En la sección La Construcción 1946 – 1954 se hace referencia a la negativa de Isabel Althaus —cuando visitó por primera vez Fuerteventura en el verano de 1947— a vivir en lugar tan apartado. La familia nunca habitó la casa. ¿Para qué ha servido ésta? Tanto esfuerzo, tanta inversión económica, ¿qué utilidad ha tenido? Sin duda su principal función ha sido ser fuente de innumerables especulaciones y leyendas.