Gustav Winter dejó Alemania en 1913 y emigró a Argentina. Llegó a España en 1915, país en el que completó sus estudios y desempeñó numerosos trabajos en diversas localidades. Entre 1926 y 1929 fue Director-Gerente de la CICER —Compañía Insular Colonial de Electricidad y Riegos— y dirigió la construcción de la central Alfonso XIII en Las Palmas de Gran Canaria.
Durante esos años elaboró un proyecto industrial a desarrollar por la compañía en la península de Jandía (isla de Fuerteventura) y llegó a establecer negociaciones con su propietario, D. Enrique de Queralt, conde de Santa Coloma. Finalmente, la compañía no adquirió los terrenos ni llevó a cabo el proyecto, pero Gustav Winter lo guardó para sí y se propuso realizarlo, ya fuera de la compañía, una década después.
¿Por qué su interés por Jandía? La península de Jandía reunía, entre otras, varias ventajas:
- Por su proximidad con el rico banco pesquero canario-sahariano, que era un pilar fundamental de su proyecto de elaboración y exportación de harinas de pescado y conservas de atún y sardinas.
- Por las favorables condiciones de sol y viento para la producción de sal en las salinas, que con la grasa y aceites de pescado permite fabricar jabones.
- Y, finalmente, por encontrarse materias primas interesantes, escasas en otras islas, como eran: la buena piedra de cal, las arenas titano-ferrosas de las costas y tierras y arenas adecuadas para la fabricación de un tipo de cemento volcánico capaz de resistir el agua salada.
Hubo de esperar hasta 1937, cuando venció el contrato del anterior arrendatario, Sr. Déniz, para firmar el contrato de arrendamiento de la península de Jandía —la Ley de Gil Robles de 1935 impedía la adquisición de extensas propiedades a extranjeros—.
1938
En el verano de 1938, Gustav Winter estuvo en Canarias coincidiendo con la expedición del barco pesquero Richard Ohlrogge, de la compañía de pesca de altura Nordsee. Venían varios expertos: entre otros, un biólogo marino, un experto en industria conservera, un ingeniero para estudiar el futuro embarcadero y un ingeniero agrónomo. La expedición tenía el objetivo de estudiar los caladeros del banco pesquero sahariano, delimitar el lugar más adecuado para construir el muelle para la descarga de los barcos (en el área de Morro Jable, Sotavento) y estudiar las posibilidades agrícolas y minerales. Se especulaba que esa expedición podría tener otros propósitos.
Durante su estancia en Fuerteventura contactó y contrató a D. Salvador Falero (Casillas de Morales), que desde septiembre de ese año sería su apoderado y el encargado en todo lo relacionado con la ganadería, agricultura, construcción de gavias, mejora de las galerías de agua y repoblación forestal. En Gran Canaria se entrevistó con D. Alberto Langenbacher, a quién conocía por haber trabajado en la CICER. Al año siguiente se trasladó a Jandía y fue su hombre de confianza.
1939
En 1939, Gustav Winter se concentró en lograr el capital necesario para su proyecto y constituyó en Alemania la Atlantische Industrie Gesellschaft (A.I.G.).
La AIG, inscrita en el Registro de Comercio, ref. 563 B 56660, tenía como objeto social “la creación y explotación de empresas pesqueras, metalúrgicas, químicas y cerámicas en el interior y exterior, principalmente en las Islas Canarias”.
1941
En 1941 se subsanaron las anomalías del primer contrato de arrendamiento. Gracias a las gestiones realizadas por su amigo y socio D. Manuel Girona, se logró reunir todas las participaciones indivisas de la finca, antes dispersas entre varios copartícipes, y ahora solo en manos de D. Alfonso de Queralt y Gil Delgado, Conde de Gerena, y D. Angel Fiat Paul. El 8/5/1941 D. Manuel Girona constituyó la Dehesa de Jandía S.A. (DJSA), que compró a aquellos la finca y ratificó el contrato de arrendamiento a Gustav Winter, que además dispondría de una opción de compra. El mismo día se constituyó la sociedad Atlántica Comercial (ACSA), cuyos accionistas mayoritarios serían Manuel Girona y Gustav Winter. Firmaron un acuerdo privado y ambos se desplazaron a Jandía en septiembre de 1941 para conocer el estado de la situación y comenzar algunos trabajos.
Fotografías cortesía de Gabriela Häbich
Gustav Winter permaneció allí durante un mes. En Cofete delimitó el terreno donde ubicar el chalet. Eligió para ello un lugar próximo a la mayor fuente natural de agua del lugar (la conocida como “Mina de Cofete”, situada en el Huerto de la Palma). El chalet estaría situado aproximadamente a unos 500 metros de distancia de la mina, y a menor altitud, de forma que por medio de una atarjea, aún existente, fluiría fácilmente el agua hasta la casa. Donde se ubicó el chalet existía previamente un almacén para el grano. Poco después comenzaron los trabajos de preparación del terreno (la casa está situada en una ladera con moderada pendiente) y los primeros trabajos de cimentación. No volvería a Fuerteventura hasta agosto de 1947.
1942
En 1942, debido a la prolongación de la Guerra y dificultades de todo tipo, se interrumpieron muchos de los trabajos que se realizaban en Jandía, entre ellos la cimentación del chalet recién iniciada —en las cartas números 3, 4, 6 y 11 del 21 y 22 de marzo de 1946 de Gustav Winter a Administración de la DJSA en Morro Jable se hace mención a su ausencia en Jandía desde 1941 y a la interrupción de los trabajos—.
Gustav Winter pasó los años de la II Guerra Mundial entre Mölln, donde la AIG tenía sede y parte de la maquinaria e instalaciones adquiridas, Francia y Barcelona, donde tenía negocios con su amigo y socio D. Manuel Girona y Fernández Maquieira. En 1941 ambos constituyeron la sociedad “Atlántica Comercial S. A.” (ACSA) con sede en Barcelona.
1945
En mayo de 1945 finalizó en Europa la II Guerra Mundial con la rendición incondicional de Alemania. Por entonces, Gustav Winter es ciudadano alemán residente en Madrid desde finales de 1944 y tiene diversos intereses en España (Cataluña, País Vasco y Jandía). No fue objeto de requerimiento de repatriación, pero sí de investigación por los “Representantes en España del Consejo Aliado de Control sobre Alemania”, formado por las Embajadas de Francia, Gran Bretaña y USA, ante la sospecha de que la AIG fuera en realidad un instrumento del gobierno alemán al servicio de otros intereses. Por ello apareció en algunas de las “listas negras” iniciales confeccionadas por los aliados.
Además, el 8/5/1945, en cumplimiento de los acuerdos de Bretton Woods, entró en vigor la ley española de requisamiento de propiedades a los súbditos alemanes. Por ello la sociedad ACSA, al ser Gustav Winter uno de los socios principales, fue afectada por el Servicio de Bloqueo de Bienes Extranjeros. A finales de 1946 quedó “exceptuada de dicha inmovilización (cortesía de José Luis Abaroa)”.
Ante el ingente trabajo administrativo y de secretaría que tenía que afrontar, necesitaba de la ayuda de una persona con dominio del alemán y del español. Con tal objeto, en el mes de junio conoció a Isabel Althaus (IA), que recién terminada la Guerra se había quedado sin el trabajo de enlace periodístico entre Portugal y Alemania que había desempeñado hasta entonces. Disponía de unos ahorros y por el momento no pensaba regresar a Alemania, destruida por la Guerra. Inician una relación profesional, que pronto se convierte en relación sentimental.
1946
– En marzo de 1946 comienza nuevamente a ocuparse de Jandía.
Después de concentrarse casi un año en la tarea “defensiva”, tratando de demostrar su arraigo en España desde 1915, país en el que pasó la mayor parte de su vida adulta, donde habían nacido cuatro hijos de su primer matrimonio y había desarrollado numerosos proyectos empresariales, Gustav Winter —caracterizado por su enorme confianza en su capacidad para superar obstáculos y situaciones difíciles— en la primavera de 1946 retoma su interés por Jandía. Tras cinco años de ausencia en esta, comienza a mantener una intensa correspondencia correspondencia —la numeración de las cartas nos indica que acaba de comenzar el intercambio— con los encargados o representantes de la Dehesa de Jandía S. A. en Las Palmas —D. Arturo Kamphoff— y en Jandía —D. Alberto Langenbacher y D. Guillermo Schrauth—. En Jandía, durante los últimos años, solo se habían mantenido dos actividades: la siembra y recogida de cosechas y la ganadería, puesto que el resto de la actividad se paralizó en 1942.
En estas primeras cartas —números 3, 4, 6 y 11, del 21 y 22/3/1946 de Gustav Winter: “El Arrendatario de la Dehesa de Jandía”— se interesa por la situación general de la finca y la vecindad: quiere conocer cuánta población residía entonces, su prosperidad, estado de salud, si ha habido visitas de autoridades, la actividad pesquera, los resultados de la siembra, la producción de queso, el estado de los viveros y de la repoblación forestal realizada a comienzos de los 40, y el estado de los muros que protegían esta zona forestal del acceso del ganado. También se interesa por la producción de cemento en la isla, las galerías de agua, el régimen de lluvias y por el estado de los caminos y solicita presupuestos para terminarlos. Debido a que proyecta construir el chalet en Cofete, y habría que transportar muchos materiales, en esta carta menciona: “Especialmente interesa un camino para llevar camioneta hasta Cofete”. Le interesaba un presupuesto para perforar un túnel atravesando la montaña por Gran Valle. También solicita un presupuesto para realizar un pequeño muelle en Morro Jable, ya que se perdió el que se había iniciado años antes.
Recibe la respuesta a las anteriores solicitudes en la carta del 19/7/1946 firmada por D. Alberto y por D. Guillermo, adjuntando los presupuestos solicitados. En los márgenes de esta carta, recibida por Gustav Winter, pueden apreciarse varias anotaciones a mano de éste.
Hay presupuestos varios: para la construcción de un muelle en Morro Jable, para la realización de un tramo de carretera para enlazar desde el final del barranco de Gran Valle a la boca del túnel (sur); otro para perforar 110 m de túnel para comunicar por Gran Valle con Cofete; del enlace entre la boca del túnel por el lado norte (Cofete) con el emplazamiento del chalet; otros para enlazar el chalet con el poblado de Cofete (Casa Blanca, a 1,7 Km), otro para llevar agua desde las otras fuentes naturales existentes en Cofete (Chupadero y Culantrillo) hasta el poblado de Cofete, y además, uno para hacer un muro de cercado alrededor del chalet. Finalmente, un presupuesto para la TERMINACIÓN DE LA CIMENTACIÓN DEL CHALET DE COFETE y otro para LA OBRA DE MAMPOSTERÍA del mismo.
Estos presupuestos fueron elaborados y dictados por quienes los suscriben, pero pasados a máquina por D. Guillermo o D. Alberto. Luego lo firmaban los autores de los mismos. Se exponen agrupados:
- Presupuestos presentados por D. Juan Concepción Villalba: finalización de los cimientos chalet; obra de mampostería del chalet; perforación del túnel de Gran Valle; carretera desde el barranco de Gran Valle a la boca del túnel en la vertiente sur; carretera desde la boca norte del túnel hasta el emplazamiento del chalet; carretera entre éste y el poblado de Cofete (Casa Blanca) y presupuesto para un muelle en Morro del Jable.
- Presupuestos presentados por D. Faustino Arucas: de una atarjea de agua desde las fuentes del Chupadero y Culantrillo hasta la Casa Blanca y presupuesto para un muro cercando el chalet.
- Presupuestos realizados por vecinos y medianeros de Cofete, firmados por D. Silvestre Francés Hernández, de dos caminos en Cofete.
El muelle no se llegó a construir. La perforación del túnel nunca se volvió a reanudar ya que conllevaba grandes dificultades entonces, y se decidió realizar en los años siguientes la actual carretera a Cofete (detalles en la sección Accesos a Cofete).
La cimentación y la obra principal del chalet fue realizada por el maestro D. Juan Concepción Villalba. En la sección Construcción puede seguirse con detalle el comienzo de los trabajos y su evolución.
Con respecto al proceso de investigación por el Consejo Aliado de Control sobre Alemania, Gustav Winter acreditó su arraigo en España desde 1915, documentó como logró el capital la AIG y finalmente se resolvió de forma favorable el “Expediente de reintegración al régimen de libertad de Derecho Común” —que es de acceso público y obra en el Ministerio Asuntos Exteriores—. En el verano de 1948, tras obtener el permiso de residencia en España, se trasladó definitivamente a Fuerteventura. Diez años después, en 1958, obtuvo la nacionalidad española.