Cofete, un paraíso remoto en la costa de Fuerteventura, ha sido durante mucho tiempo el escenario de misterios y leyendas que han dejado boquiabiertos a locales y visitantes por igual. Entre las historias más intrigantes se encuentra la afirmación de que esta pintoresca ubicación fue en realidad una base secreta de submarinos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Pero, ¿cuánto hay de cierto en esta leyenda? En este artículo, exploraremos los hechos y desmitificaremos la fascinante historia de Cofete.
La leyenda sostiene que Cofete fue un punto estratégico para los submarinos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, cuando examinamos la geografía del lugar, la idea de una base de submarinos se desmorona. La distancia entre la costa y el chalet de Gustav Winter es de aproximadamente 2 km, y las aguas poco profundas hacen que maniobrar submarinos sea prácticamente imposible.
Los vídeos de las marejadas constantes en Cofete muestran la furia del mar, incluso a unos 400 metros de la orilla. Este oleaje constante hace que la idea de construir un túnel submarino de más de 2 km hacia la casa sea aún más improbable. Además, en el este y el oeste de la playa, las grandes rocas pasan de estar descubiertas a aparecer casi totalmente enterradas en unos pocos meses. Es decir, el nivel de arena puede variar más de 1,5 metros de altura de una estación a otra del año, lo que nos dice la cantidad de millones de metros cúbicos de arena movidos por la enorme fuerza que ejerce el mar en la costa.
Se ha especulado que la existencia de tres almacenes en el sótano de la casa respalda la teoría de una base de submarinos. Sin embargo, es importante recordar que en Alemania, en esa época, era común que las casas unifamiliares tuvieran sótanos espaciosos. Estos sótanos se utilizaban para almacenar alimentos, cosechas, muebles y mercancías diversas en un entorno fresco. La construcción de almacenes en el sótano de la casa de Cofete se ajusta perfectamente a esta práctica arquitectónica.
La evidencia histórica contradice la idea de que Cofete fue un centro de operaciones nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Gustav Winter, el propietario de la casa, no era miembro del partido nazi, ni siquiera había realizado el servicio militar. Abandonó Alemania en 1913, un año antes de que estallara la Primera Guerra Mundial.
Este sitio —“CasaWinterCofete”— enlaza a cartas, fotos y otros documentos, que permiten constatar que antes de 1946 “LA CASA NO EXISTÍA”, porque la Segunda Guerra Mundial, empezó el 1 de septiembre de 1939 y terminó el 2 de septiembre de 1945, y los más de cien documentos enlazados permiten determinar las fecha de construcción de la casa, que empezó en 1946 y terminó en 1955.
Además, las investigaciones exhaustivas realizadas por expertos en la historia de las Islas Canarias han confirmado que no existen pruebas de la presencia de submarinos alemanes en la zona. El Doctor Juan José Díaz Benítez, Profesor del Departamento de Ciencias Históricas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ha analizado minuciosamente esta cuestión y llegó a la conclusión de que no hubo un abastecimiento de submarinos en Fuerteventura durante la Segunda Guerra Mundial.
Además, las afirmaciones sobre Gustav Winter, el propietario de la casa, han sido objeto de controversia. La revista Interviú publicó un artículo en 1983 que afirmaba que Hitler planeaba jubilarse en Canarias, pero esto ha sido desmentido por Simon Wiesenthal, el famoso cazanazis judío, quien declaró que el artículo era un disparate y que su centro de documentación no tenía evidencia de que Gustav Winter estuviera involucrado en actividades nazis.
En resumen, las leyendas sobre los submarinos nazis y las actividades nazis en Cofete carecen de evidencia sólida. La geografía de la zona, la falta de recursos y la cronología de los eventos hacen que estas teorías sean altamente improbables. La investigación histórica y la palabra de expertos confirman que Cofete no fue un refugio secreto para submarinos alemanes.
Es importante recordar que la verdad detrás de Cofete es aún más fascinante que las leyendas. Esta hermosa y remota ubicación ha sido durante mucho tiempo un refugio para la tranquilidad y la belleza natural, y su historia real merece ser apreciada sin mitos ni exageraciones. Cofete es un lugar de belleza y serenidad que todos deberían disfrutar por lo que realmente es.
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