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Playa de Cofete

Submarinos y otros mitos

Una de las leyendas principales relacionadas con la casa es que sirvió como base de submarinos alemanes durante la II Guerra Mundial!!!

Entre el chalet y el mar existe una distancia aproximada de 2 km. En la costa existe una playa de arena de más de 15 km, abierta al norte. Las cartas marinas revelan la escasa profundidad de las aguas en esa zona, incluso a varios kilómetros de la orilla, lo cual impediría maniobrar a los submarinos.

Esa baja profundidad es la causa del incesante oleaje que existe en el litoral. Aunque a unos 2 km de la orilla “la mar esté echada”, en calma, al acercarse a la costa la onda de la corriente marina choca con el fondo muy próximo, desencadenando el importante oleaje siempre presente en la playa de Cofete. Aunque estos vídeos corresponden a la temporada de mayores calmas (tomados el 30/10/2021) puede apreciarse como aproximadamente a 400 metros de la orilla comienzan a elevarse sucesivamente fuertes olas, una tras otra, que rompen abruptamente y que causan una gran corriente en la zona. ¡Cuántas personas han fallecido en el mar de Cofete!

En los extremos este y oeste de la playa de Cofete, en los que encontramos piedras y rocas, de un mes a otro se observan enormes cambios: una roca de 2,5 m de altura, pocos meses después está semienterrada y solo sobresale 50 – 60 cm. Multiplicando los 15 km de longitud de la playa y los aproximadamente 100 m de ancho que tiene, podemos hacernos una idea de la fuerza del mar al mover millones de metros cúbicos de arena en la playa de Cofete.

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6003 Playa de Cofete

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En la sección "Construcción" se detalla la existencia de tres almacenes en la planta sótano de la casa. ¿Eso confirma la existencia de una base de submarinos debajo del chalet? En Alemania era habitual que las construcciones unifamiliares dispusieran de sótanos. El chalet de Cofete es una casa muy espaciosa, está ubicada en un lugar apartado y sobre todo, en la época de su construcción, convenía que dispusiera de amplios espacios para almacenamientos varios en un lugar fresco (víveres, cosechas recogidas, muebles, mercancías diversas, etc.).

Con esa constante marejada en Cofete, a comienzos de los 40, ¿existía la maquinaria, la tecnología, el combustible y la mano de obra para abrir un túnel en el mar, con ese fondo arenoso, y que se prolongase más de 2 km hasta llegar a la casa? Además, ¿es posible que una construcción así pasase totalmente desapercibida, pues no se ha mostrado la más mínima evidencia? Otra cuestión: ¿de qué iban a abastecerse en Cofete?: ¿combustible?, ¿alimentos? De todo eso se carecía allí. Dándose además la circunstancia de que la zona estaba absolutamente aislada al no existir acceso por carretera hasta finales de 1951 (ver sección "Cronología de los accesos a Cofete").

Al inicio de esta página web hice mención al artículo “La leyenda de Cofete” que escribí tras la publicación de un reportaje de D. Diego Talavera en el Dominical de La Provincia, el 13 de enero de 2002. Este tenía por título: “SUBMARINOS NAZIS EN EL PUERTO DE LA LUZ. LA DOCUMENTACIÓN ALEMANA AHORA CONOCIDA DEMUESTRA QUE LA PRESENCIA DE SUBMARINOS EN FUERTEVENTURA FUE SOLO LEYENDA”.

Todas las investigaciones lo ratifican. El Doctor D. Juan José Díaz Benítez, Profesor del Departamento de Ciencias Históricas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ha investigado extensamente sobre la presencia de los aliados y los alemanes en las Islas Canarias durante la II Guerra Mundial. Adjuntamos, por su relevancia, las conclusiones del trabajo “El supuesto abastecimiento de submarinos en Fuerteventura durante la II Guerra Mundial”. Publicado en: XV Jornadas de Estudios sobre Fuerteventura y Lanzarote, Puerto del Rosario, Archivo General Insular del Cabildo de Fuerteventura y Cabildo de Lanzarote, 2016, tomo III: Historia, Geografía, pp. 383-417

Unas semanas después de la aparición del citado artículo en La Provincia, D. Luis Delgado Rodríguez, que ejerció como maestro en Morro Jable durante ocho años, se animó a publicar una carta en el mismo periódico, basándose en sus entrevistas con lugareños que vivieron allí en aquellos años. Gracias, D. Luis.

También se ha escrito que a la casa de Cofete venían a descansar las tripulaciones de los submarinos y altos jerarcas nazis, para los que se celebraban fiestas, o que se ocultaron al terminar la II Guerra, antes de emigrar a Sudamérica …

Si los documentos que hemos mostrado evidencian que la casa comenzó a construirse en octubre de 1946, año y medio después de la rendición alemana, ¿una casa por entonces inexistente pudo ser el escenario de esos hechos?

Para llegar a Cofete es necesario pasar primero por Morro Jable. ¿Cuántos de los que han ejercido como guías turísticos en Jandía y cuentan estas historias a los clientes, cuántos de los que han escrito reportajes, artículos o vertido comentarios injuriosos se han detenido en Morro Jable y han recogido el testimonio de personas del lugar que vieron llegar a Gustav Winter por primer vez a Jandía a finales de los 30, que vivieron en Cofete en los 40 y vieron luego levantarse la casa o participaron en su construcción? Es más sencillo repetir y ampliar una leyenda morbosa que interesarse realmente por conocer la verdad. Desgraciadamente quedan ya pocas personas nacidas antes de los cuarenta a las que preguntar.

Gustav Winter no fue nazi: no estuvo afiliado al partido. Esto puede corroborarse consultando el Bundesarchiv Berlin. Al contrario de lo que dicen algunas leyendas, no solo no fue militar: ni tan siquiera hizo el servicio militar, pues abandonó Alemania en 1913 recién cumplidos los 20 años, uno antes del desencadenamiento de la I Guerra Mundial.

 

Gustav Winter MorroJable 1952Gustav Winter en Morro Jable (1952)

Isabel Althaus en LasPalmas de Gran Canaria (1987)Isabel Althaus en Las Palmas de Gran Canaria (1987)

 

Cuando en enero de 1983 la revista Interviú publicó el reportaje: “Canarias: Aquí quería jubilarse Hitler”, nuestra madre Isabel Althaus se dirigió a D. Simon Wiesenthal, (investigador y cazanazis judío, que tras haber estado prisionero en el campo de concentración de Mauthausen-Gusen durante la II Guerra Mundial, dedicó la mayor parte de su vida a localizar e identificar criminales de guerra nazis que se encontraban fugitivos, para llevarlos ante la justicia. Creó el Centro de Documentación de la Liga de judíos perseguidos por el régimen nazi), preguntándole si en su Centro de Documentación tenían algo que involucrara a Gustav Winter en lo que se menciona en el citado artículo. Han pasado casi 40 años desde entonces, y la correspondiente carpeta que conservamos no contiene toda la documentación, pues buena parte de ella se aportó con motivo de la querella inicial, también para el juicio oral y en el recurso al Tribunal Supremo.

En la respuesta inicial de D. Simon Wiesenthal se lee:

“… el artículo de prensa es un gran disparate y ningún periodista jamás ha hablado con nosotros sobre Jandía, ni ha recibido informaciones que pretende haber recibido de nosotros”.

Mostramos la correspondencia que se conserva, en original alemán original en alemán y la traducción. Las dos cartas de D. Simon Wiesenthal son objeto de traducción oficial al español por Traductora Oficial – Intérprete Jurado.

Cuando una persona se dirige al Centro de Documentación Wiesenthal, como hizo un paisano en 2002, obtiene la siguiente respuesta:

“Puedo confirmarle que nuestro archivo contiene un dossier con el nombre de Gustav Winter. Como este consiste en una extensa correspondencia, y nuestra política ha sido siempre respetar la confidencialidad de las personas que nos escriben, no podemos autorizar el acceso al mismo, y mucho menos proporcionarle una copia del mismo. Puedo asegurarle, sin embargo, que dicho expediente no contiene evidencia alguna de que GW estuviese implicado en actividades nazis.

Espero que esta respuesta le sea útil de alguna manera. Sinceramente, S. Wiesenthal”

A nosotros, como descendientes directos, si nos han facilitado el expediente completo. Fundamentalmente contiene correspondencia: la mayor parte consiste en las cartas que intercambiaron Isabel Althaus y Simon Wiesenthal, que acabamos de mostrar, acompañadas de la solicitud realizada por el letrado de la familia que llevó la acusación, además del artículo de la revista, en español y la traducción jurada al alemán para Simon Wiesenthal. El resto son básicamente consultas preguntando si obran antecedentes sobre Gustav Winter (y su sospechoso “Castillo” en Cofete), como hizo el paisano investigador hace veinte años. 

Aunque no está directamente relacionada con la casa, "La alambrada" que existió durante años al comienzo de la finca de la Dehesa de Jandía, en La Pared, también ha sido fuente de leyendas. Documentamos el período de existencia de la misma —desde 1950 a 1962—, así como la finalidad de su construcción.