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Testimonio vivo de la construcción

Testimonio vivo de la construcción

En la actualidad, noviembre de 2023, aún viven dos de los trabajadores que figuran en los estadillos en los que consta la relación semanal de las personas empleadas en la construcción del chalet y lo que cobraban: Santiago Rodríguez Viera y Silvestre Francés López, ambos nacidos en 1931. En marzo de 2023 tuve la oportunidad de entrevistarme con el segundo de ellos, en compañía de su hijo Rafael. D.Silvestre comenzó a trabajar en la edificación de la casa cuando aún no había cumplido los 16 años. También lo hacían su padre y su tío, Silvestre y José Francés Hernández. En 1948 estuvo trabajando en la carretera a Cofete. Al cumplir los 18 años tuvo que incorporarse al servicio militar (1949–1951), y a su conclusión, volvió a trabajar en la construcción del chalet durante dos años (1951–1953).

También he entrevistado en estos últimos años (2021–2023) a varias mujeres —Juana Rodríguez Roger (1934), Concepción Francés Viera (1935) y Ramona Francés López (1935)— que cuando eran adolescentes, entre sus 15–17 años, aunque no aparecen en los estadillos, sí participaron en la construcción: acarreaban en cestas las piedras que se emplearon para levantar los muros de la casa y de la cerca que la rodea, despedregaban el terreno de las gavias que existen entre la casa y la orilla de la playa, y también lo hicieron en la carretera de Jorós a Cofete. Sí figuran en esos estadillos sus padres, tíos o primos (subrayados en color rojo en el caso de la primera, en azul los familiares de Concepción y en amarillo los de Ramona). Todas pasaron su juventud en Cofete, testimonios vivos de la construcción del chalet.

También he entrevistado a muchas otras personas, algo más jóvenes, pertenecientes al grupo de familias que habitó el lugar en aquellos años 40, 50 y 60, que fueron testigos de la obra:

  • Lorenzo Roger Pérez (1937) nació y vivió en Cofete durante aquellos años, y mientras su padre, Chano Roger Francés, trabajaba en la construcción de la casa, él quedó al cargo del pastoreo y ordeño del ganado. Asimismo, estuvo despedregando las gavias que están por debajo del chalet, en la zona que se conoce como la cerquita.

  • Aniceto Rodríguez Rodríguez (1947) al leer el pregón de las fiestas de San Juan de Cofete (“Un niño de Cofete”, 2022) recordaba que cuando tenía cuatro o cinco años iba con su madre a llevarles la comida a su padre, Manuel Rodríguez Miranda, y a sus hermanos mayores, Manuel y Bernardo. También figuran en los estadillos varios de sus tíos y primos.

Una niña lleva en una cesta la comida a su padre, empleado en la construcción del chalet. 12 junio 1947

  • Guadalupe Viera Rodríguez (1940) podría ser la niña que aparece en esta foto de junio de 1947 portando en una cesta la comida para su padre, señor Jorge Viera, y sus hermanos Juan y Pepe, que trabajaban en la obra. No está segura de ser esa niña, pero recuerda que igualmente llevaba un gorro blanco.

También he podido obtener el testimonio de varios descendientes de las familias que vivieron en aquellos años en Cofete y cuyos padres u otros familiares participaron en la construcción del chalet. Es el caso de los descendientes de Tomás Pérez Rodríguez —el numeroso grupo de hermanos Pérez Saavedra—. Su padre, además, intervino como testigo en el convenio que firmaron en octubre de 1975 D. Rafael Matos Viera hijo (“Lillo”) y mi madre, Isabel Althaus, que autorizaba a aquel y varios de sus familiares a utilizar parte de las dependencias de la casa. He recogido asimismo el testimonio de los descendientes de Ramón Viera Díaz que se criaron en aquellos años en Cofete —entre otros María y Juana Viera Saavedra—. Todas las personas señaladas con una flecha de color rojo en el estadillo adjunto tienen familiares directos residentes actualmente en Morro Jable o en Cofete. Entre ellos, cómo no, los hijos y nietos respectivamente de José Concepción Hernández y Juan Concepción Villalba, principales maestros de la obra. Marcial Arocha Rodríguez, aunque más joven, ha recogido el testimonio de sus numerosos y longevos antepasados, por la rama materna, residentes en Cofete en aquellos años.

El testimonio de las personas citadas, testigos vivos de la construcción del chalet, nos permite, junto con la multitud de documentos aportados en esta web, establecer el período en el que se construyó la casa (1946–1954) y la ausencia de oficiales y militares nazis o de túneles para submarinos en Cofete.